Publicado en el diario LA VOZ de Córdoba el 26/8/2020. https://www.lavoz.com.ar/opinion/es-posible-cambiar-rumbo
Clínico: 1884. Lat. clinicus. Tom. del griego klinikós “que visita al que guarda cama”. Diccionario Etimológico de Corominas.
Ya estamos en medio del río, ya movilizamos a poblaciones afectadas por la pandemia de coronavirus. ¿Es necesario y posible, cambiar la forma en que venimos trabajando?… o, por el contrario, ¿debemos seguir profundizando la dirección iniciada?… Direccionalidad hoy incuestionada hasta por sus críticos, que parte de la organización de Centros de Alta Complejidad en Atención de la Enfermedad y que se proyecta hacia las Poblaciones afectadas ante la aparición de brotes sucesivos con el propósito de desactivarlos para evitar que llegue al centro del sistema y lo colapse. Es decir, vamos desde el Hospital hacia la Comunidad y volvemos con la fantasía matemática de la estabilización en meseta o de la baja de intensidad de la transmisión hasta su detención final.
El problema es que este rumbo elegido nos predice que ahora viene lo peor y que tenemos que seguir preparándonos de esta manera ante una amenaza sin fin. Se trata de un modelo médico de consultorio proyectado hacia poblaciones a las cuales ponemos en calidad de “víctimas potenciales” respaldado por Abogados, Policías y por una Clase Dominante-no Progresista para que cierre de alguna manera. De hecho, todas estas profesiones utilizan para la comunicación cotidiana con el ciudadano, lenguajes promotores del miedo, indiscutibles, naturalizados, que intentan generar “una realidad a la cual debemos someternos sin esperanza de salida”. Ejemplos: prevención, distancia social, caso sospechoso, denuncia, cuarentena, confinamiento, transmisión comunitaria del virus, camas críticas, etc. Este modelo preventivista que va de la enfermedad a la salud a la cual no llega nunca y que en la práctica enferma lo sano, nos dice repetidamente qué es un enfermo, cuáles son sus factores de riesgo, confundiendo cuidado con peligro, pero, nada dice sobre que es Salud en coronavirus y cuáles son sus factores protectores.
Este rumbo, con esta modalidad de organización que le entrega definitivamente la iniciativa al virus y que nos pone en reactividad sin tiempo y sin norte, nos trajo hasta aquí.
Volvamos a la pregunta: ¿debemos continuar así corriendo detrás del virus y aumentando el control ciudadano?… o, ¿deberíamos replantear las prácticas, el método que nos sume en la impotencia y el miedo, ante un enemigo que nos supera y agota?…
Para satisfacer un Ensayo de divulgación, recurriré a una metáfora: la del rastreador y el cazador. Me inspiró el hecho de que varios Ministerios de Salud de Provincias Argentinas y Latinoamericanas mandan a profundizar el rastreo del virus con más énfasis todavía, apoyados en gente voluntaria o deficientemente entrenada para llevar a cabo una de las tareas más complejas en Políticas Sociales como es la detección temprana o precoz de una problemática de salud.
El rastreador corre detrás de las huellas del animal quien va dejando a su paso sus víctimas. El rastreador médico que corre detrás del virus intentando tenderle un cerco, va contando muertos y enfermos comunicando diariamente estos resultados a la población afectada anunciando “que esto va a ser peor”. La iniciativa la tiene el virus, el rastreador corre detrás de los brotes que este genera. El modelo clínico- medico se repite incesantemente cometiendo errores viejos esperando la vacuna salvadora.
¿Qué haría el cazador en semejante circunstancia?… dejaría de correr detrás del problema y buscaría tomar la iniciativa. Estudiaría las rutinas del animal para anticiparse a él. Lo esperaría allí donde sabe que éste caería. Siguiendo a Castaneda, estaría en acecho para realizar el intento adecuado para cazarlo.
Pregunta: ¿dónde deberíamos esperar activamente a un animal eficaz, tenaz y creativo que nos lleva la delantera?…
Respuesta: En poblaciones que faciliten su modo de transmisión. En este caso, sus presas preferidas serían Poblaciones en Riesgo Ecológicas-Sociales, su método, apoyarse en sus relaciones más estrechas, las de tenor socio-afectivo. Algunas poblaciones-objetivo más apetecibles son las que están condenadas al hacinamiento. Otras, con pautas culturales de acercamiento intenso dentro y más allá de sus domicilios. Una familia nuestra- de distintas clases sociales – no termina en los límites de su casa, se prolonga cotidianamente hacia amigos, parientes, vecinos y relaciones laborales.
Si tomáramos los conocimientos disponibles en las Ciencias de la Salud, específicamente en la Organización de Servicios de Salud con base Comunitaria, montaríamos una Red Institucional invertida, partiendo de lo que nos enseña el virus: desde la Comunidad hacia el Hospital, desde la detección temprana hacia las camas de alta complejidad. Desde la promoción de la salud y de la detección precoz en poblaciones donde el cazador sabe que concurrirá el virus hacia la derivación adecuada.
Ultima pregunta por hoy, una vez posicionados anticipadamente en los lugares donde caerá nuestro amigo, en Áreas Estratégicas para el Coronavirus ¿qué deberíamos hacer para esperarlo?… Lo esperaríamos apoyados en el Conocimiento local disponible en los Profesionales de la Atención Primaria de la Salud y de la Comunidad. Pasaríamos de la Impotencia Colectiva a la Iniciativa ante el problema.
Esto nos permitiría tomar Conciencia Inmunológica ante cualquier virus que circule por nuestras poblaciones. Factor protector ignorado por modelos que solo ven deficiencias e incapacidades en los seres humanos.
¿Es posible todavía reorientar la direccionalidad vigente?… o, ¿ya es tarde para semejantes cambios?…
Licenciado Sebastián Bertucelli
M.P. 830
Notas: “El camino del ladrón es el camino del Policía”. Kierkegaard
“Si un Equipo no larga adecuadamente un Proyecto, tiene más que ajustar”. Frase de CEOS Japoneses